miércoles, 8 de agosto de 2012

Ese Tirano, Maldito, Ególatra, Déspota y Necesario Amor.

Esto lo escribo pensando tal vez que las ganas nunca volverán, que esa sensación de bienestar y de felicidad no existe y que lo que existió, no fue más que el fervor de un instante que llevó a toda una calamidad. 
¿Por qué es cuando nos dirigen una palabra o una acción, caemos rendidos a sus pies? ¿Por qué no recordamos las atrocidades que nos hicieron y los malos ratos que nos hicieron pasar? ¿Que? ¿En serio compensa todo lo malo, esa bonita palabra? ¿Por qué vivir toda una vida de mentiras, cuando se tienen más oportunidades en otro lado?
Nunca voy a entender esa necesidad que tenemos de salir lastimados continuamente, y desgraciadamente, es una cadena. No somos los únicos. Alguien sufre por nuestra culpa, mientras nosotros sufrimos por culpa de alguien más.
¿Cuál es el significado verdadero de la frase "Te Amo"? ¿Es sólo para los enamorados? ¿Para los novios? ¿Para los esposos?
¿Por qué no podemos llegar y decirle a nuestro mejor amigo: Oye, "Te Amo". ¿Por qué no podemos premiar todo el esfuerzo que es dado por nosotros con un "Te Amo"? ¿Será entonces que actuamos por conveniencia y no lo decimos para atraer más a esa persona?
Todo esto me lleva a otro "subtema",  la amistad. Si alguien sabe el significado verdadero de la amistad, me gustaría saberlo. Unos dicen que es por conveniencia... Otros dicen que es por interés... Hay quienes afirman que es por cariño... O por compromiso... O por necesidad social... el tener amigos. Pero... si es así... ¿no serían solamente "conocidos"? ¿Qué es lo que los convierte en amigos? Y ¿Cuántos niveles hay en la amistad?
Supongo que hay una gran diferencia entre los "amigos" que conoces en una fiesta, a los "amigos" que te acompañan en las buenas y en las malas y sufren por ti. Tiene sentido, creo.
Lamentablemente, nunca sabré lo que se siente escuchar un "Te Amo", y nunca sabré lo que siente ser amado. Uno puede amar, y uno puede pronunciar esa frase, pero... ¿Y si la persona no es la correcta? Los que somos la persona correcta, estamos justo frente a sus narices, pero por algún tipo de masoquismo, se niegan a demostrarlo y siguen dirigiendo su amor a quien no lo merece.
Lo que no se dan cuenta, es que nosotros, los que lo damos todo por ellos, nunca vamos a recuperar todo ese tiempo, todo ese esfuerzo. Es cruel, ¿no?.
Lo malo también es que,  nada en esta cochina vida, vale nada si no se tiene con quién compartirla. Sé que lo he dicho antes, pero no me canso de reiterarlo.
Ni modo, supongo que el destino de muchos es simplemente que suframos. No hay remedio, por el hecho de que no nos queremos separar de esa persona pase lo que pase, nuestro amor es tan grande, que no podemos dejarlos ir, ni alejarnos, suframos o no. Ser miserable, pero compartir lo poco que se tiene con esa persona, sin esperar nada a cambio, solo por el gusto de verla sonreír o estar a gusto. Escuchar todo lo que tiene que decir, aunque tú sólo estás pensando en cómo hacerle mejor su día. Hacer planes imposibles a largo y corto plazo con la eterna convicción de que son posibles. Eso señores, es amor, y es tan cruel como bondadoso.
No hay nada más pesado, que la sensación de no ser querido. De no ser amado. De no ser admirado.
Hay veces que se necesita escuchar esas dos simples palabras. El poder de esas dos palabras, bien empleado, puede transformar la racha mala de cualquier persona. Obviamente, dirigidas a la persona que en verdad las necesita. A la persona que se las merece.
También, el amor puede ser la cosa más  horrible del mundo, cuando el único que lo siente, eres tú. Y los demás lo toman como una ventaja.
En, fin, aquí les dejo mi reflexión por Ese Tirano, Maldito, Ególatra, Déspota y Necesario Amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario