jueves, 28 de junio de 2012

Pequeña Bailarina.

"Nena de jeans azules, señorita de L. A., costurera de la banda,
con ojos bonitos, sonrisa de pirata, te casarás con un músico.
Bailarina, debiste haberla visto bailar en la arena,
y ahora ella está en mi, siempre en mí, pequeña bailarina en mi mano.

Jesús se altera en la calle
lanzando boletos a Dios.
Volteando atrás, ella sólo ríe,
el boulevard no está tan mal.

El pianista hace su aparición
en el auditorio.
Observando, ella canta sus canciones.
Las palabras que sabe, la melodía que tararea.

Pero oh, como se siente tan real,
acostados aquí sin nadie cerca.
Sólo tú, y tú me puedes oír
cuando digo suavemente, lentamente

Abrázame fuerte pequeña bailarina,
cuenta las luces en la carretera.
Acuéstame en sábanas de lino,
has tenido un día duro hoy.

Abrázame fuerte pequeña bailarina,
cuenta las luces en la carretera.
Acuéstame en sábanas de lino,
has tenido un día duro hoy.

Nena de jeans azules, señorita de L. A., costurera de la banda,
con ojos bonitos, sonrisa de pirata, te casarás con un músico.
Bailarina, debiste haberla visto bailar en la arena,
y ahora ella está en mi, siempre en mí, pequeña bailarina en mi mano.

Pero oh, como se siente tan real,
acostados aquí sin nadie cerca.
Sólo tú, y tú me puedes oír
cuando digo suavemente, lentamente

Abrázame fuerte pequeña bailarina,
cuenta las luces en la carretera.
Acuéstame en sábanas de lino,
has tenido un día duro hoy.

Abrázame fuerte pequeña bailarina,
cuenta las luces en la carretera.
Acuéstame en sábanas de lino,
has tenido un día duro hoy.

                                                              ELTON JOHN."


Les recomiendo escuchar ésta canción en un buen viaje por la carretera, acompañados solamente de aquella mujer que los hace suspirar cada que agita su cabello, o sonríe por inercia.
Nunca dejen ir a aquellos que los hacen reír, no importa el daño que sufran, porque cuando les haga falta, sabrán de lo que se han perdido.
Es tan hermoso pensar que el resto de su vida, la pasarán a lado de esa persona que les mueve las entrañas como nadie mas.
¿Quién puede borrar la imagen de una danzante descalza que se desliza suavemente por el pasto, entrando en armonía con la naturaleza que los rodea?

Abracen fuerte a su Pequeña Bailarina.

miércoles, 27 de junio de 2012

El Corazón De Una Canción.

¿Qué mensajes tan misteriosos y tan profundos nos pueden mostrar los versos tan simples de una canción? Si se ponen a pensar, a veces las canciones más pequeñas, nos pueden dar un sentido diferente a la forma en la que percibimos las cosas. Hay letras tan cortas y tan simples que a pesar de eso, a veces nos terminan enseñando más de nosotros mismos, que una letra kilométrica.
No voy a poner ningún ejemplo, para que ustedes mismos puedan descubrir las canciones que los hagan sentir cosas tan hermosas con tan solo una frase bien armada.
Sí, también hay canciones que tienen la letra un poco larga y también tienen un efecto sobre nosotros. Pero en mi opinión, ésas canciones pueden ser tan poderosas como las pequeñas o las simples. A veces con tres claras líneas de un coro, ya nos estamos poniendo a llorar, por que esas tres líneas describieron perfectamente lo que sentimos o lo que nos pasó alguna vez.
Y de hecho, lo más sorprendente a veces es que canciones de un estilo al que no habíamos puesto atención, tal vez hasta pueden tener un efecto tan poderoso como las canciones de nuestro propio estilo.
Mi consejo sería el siguiente, exploren, escuchen de todo, aprecien la música por lo que es y lo que representa.
Ahora, no confundan lo simple de una canción con lo vacío, ya que también hay "canciones" que no sirven para nada. A mí en lo personal, el reggeaton es lo peor que le pudo pasar a la música. Pero es cuestión de gustos. Yo me refiero a que si nunca habían pensado escuchar rock en español a los metaleros, inténtenlo y viceversa. Así como hay muchos estilos que nos faltan por descubrir y por apreciar, en mi caso, la bachata, recientemente, me ha sorprendido bastante y eso que mis gustos ya son muy vastos.
Entonces, pues éste fue mi pequeño aporte de hoy, no se cierren a descubrir nuevas cosas, por que nunca sabrán lo que puedan encontrar en...
El Corazón De Una Canción.

martes, 26 de junio de 2012

Lo Vulgar y Lo Sencillo.

Sé que algunos o algunas se van a ofender con lo que voy a escribir, pero lo único que trato de exponer es mi opinión en cuanto a esta tendencia.
¿Soy el único aquí que piensa que las mujeres se han ido vistiendo peor conforme pasan los años?, hablo de mujeres jóvenes, en algunos casos desde muy pequeñas.
Antes, por ejemplo, en todo momento se querían mostrar bellas y guapas como son y se maquillaban y vestían formalmente en todo momento, hasta para salir a pasear a parque. ¿Y ahora?
Corremos con la mala suerte de ver en cualquier lugar mínimo a una fémina en pantuflas o chanclas, pants (sin hacer ejercicio, claro), el pelo desaliñado, lentes de mosca, o oscuros. Y para rematar, una pequeña playera, que siendo de la talla que sean, les queda muy pequeña.
Pero no sólo eso, ahora vamos con todo lo contrario. Excesivamente "arregladas" para ir a cualquier lado. Zapatos de tacón muy alto y muy formales, para ir a la tienda tan siquiera. También maquillaje en exceso que si la intención era resaltar sus rasgos finos, las vuelven en todo lo contrario.
No estoy diciendo que todas sean asi, hay mujeres que se visten exquisitamente bien, con un gusto fino y agradable y muy bellas a la vista. Pero lamentablemente hay muy pocas, cuando menos a la vista.
Tal vez fue en el cambio de milenio cuando se empezó a notar más este comportamiento, por que las mujeres del siglo XX, tenían un gusto admirable por los vestuarios.
¿Qué paso con esos vestidos casuales que hacen que sus piernas se vean mas largas?. Hay zapatos de tacón no muy alto que no cansan tanto y aún así se ven bien. Hay vestimentas de todo tipo y estilo y gusto. Pero no quiero hacer notar que dependiendo de la zona es como se les ve vestidas, y no me equivoco, yo lo he comprobado. ¿Por qué es que solamente en los comerciales de la televisión o en los anuncios publicitarios podemos ver a una mujer vestida bien?.
Si, estoy seguro de que muchas dirán que se sienten cómodas como se visten, pero entonces, se quejan de que no aprecian sus virtudes o que abusan de éstas. Acepto que también hay hombres muy incorrectos y groseros que hacen esto. Pero ¿y los que quedamos? los que somos educados no nos burlamos de su vestimenta, ni mucho menos tratamos de aprovecharnos de ellas.
No es necesario usar "shorts" tan cortos que parecen ropa interior, para ir a una fiesta. Tampoco usar un escote tan notorio, para hacernos saber que tienen atributos para mostrar. Hay tantas formas de vestirse bien, que pueden verse mejor, arregladas formalmente en una fiesta y que además habla bien de ellas.
Mi intención no es meterme en asuntos de clase social o de posibilidades, hay ropa de marcas finas y marcas libres que son de distintos precios. Y hay tantos lugares donde se puede comprar ropa o conseguir ropa de muchos niveles económicos.
Así que el dinero no es pretexto para justificar sus visiones.Tampoco la clase social, ni la zona donde viven. Solamente es cosa de ejercitar un respeto por sí mismas que les ayude a vestirse cómodamente sin caer en lo vulgar y lo despreciable.
Si van a comentar o a quejarse, analicen bien, y tomen en cuenta lo que digo. Tal vez esté yo equivocado en algún aspecto, pero no hay nada que no se pueda solucionar en un debate tranquilo y con argumentos justificados.
Hasta aquí llego con mi exposición de ideas, para no afectar la ideología de nadie, más de lo que tal vez haya afectado ya.

Espectro de Tentación.



La tentación sucumbe a las ofensas del vino,
si los autores de antaño se armaban de valor
las letras esclarecían de lleno y con fulgor,
por siempre recordando a un poeta divino.


Las noches son mártires de los días,
vienen uno tras otro cargando chucherías,
que dirían los astros que gobiernan el alba,
cuando todo lo oscuro, te llena el alma.


¿Cuantas veces nos ha atrapado la vida,
en carretillas de obreros tirando el escombro?
si cuando divisan el comienzo de una subida,
la gente mas noble se hiere los hombros.


El que nada debe, nada teme
y sin embargo bebe, cuando menos puede.
Qué mejor que el ermitaño se fuese
a donde mas compañía el menos desee.


La iglesia gótica bañada en sombras,
ofrece no una ni otra, si no ésta honda,
que nadie ha visto en otras manos,
que de La Muerte no sean en vano.


En la ciudad llueve siempre de noche,
al tiempo que el humo del tabaco se eleva,
gris como el viento que trae aquel mote
que de cuervo bajar su nivel nadie deba.


Algunos celebran la partida de los amados,
mientras otros lamentan la llegada del odiado,
Puede ser que se ausente el que se dice diablo,
si tan solo un minuto se disfrutara de los honrados.


Todos tenemos pecados mortales,
que nos roban la vida y la regresan al instante,
haciendo cada paso un peldaños a los cráteres,
del abismo virtuoso donde viven los amantes.


Una vez más, yo os repito mi plegaria,
tal vez hoy, o tal vez nunca antes escuchada,
que en la ciudad llueve, La Muerte canta su aria,
los cuervos ermitaños saben del alma que no fue odiada.



lunes, 25 de junio de 2012

Claustrofobia.

La cueva, ante sus ojos, parece tener un raro poder hipnótico. 
La entrada es poco más alta que el tamaño medio de un ser humano. Quizá un metro noventa, o quizá menos... 
Pero Toño se siente irresistiblemente empujado a entrar en ella. 
Algo, en su interior, grita desesperadamente. Le previene de que no debe traspasar el umbral de piedra. 
Toño vacila. 
Da un paso. 
Luego otro vacilante, luego otro más seguro... 
Finalmente, penetra decididamente en el oscuro agujero. 

El interior no es tan oscuro como él temía. Avanza entre un olor dulzón a tierra húmeda. Las paredes, efectivamente, rezuman humedad, minúsculas gotas que resbalan lentamente, como perezosas lagartijas, roca abajo, hasta ser absorbidas por la tierra que tapiza el suelo de la cueva. 
El pasillo se alarga, entre curvas suaves. Toño nota que sus cabellos rozan algo. Es el techo de la cueva. Parece como si el techo estuviera cada vez más bajo. Quizá el pasillo se estrecha paulatinamente a medida que se prolonga... 
Esa sola idea basta para atenazarle el corazón. Su corazón, débil y enfermizo de por sí... un corazón aprensivo que no resiste la idea de cuatro paredes cerradas... 
¡CLAUSTROFOBIA! 
Esa es la palabra... 
Y en ella refleja todo su temor. Un temor formado por una parte de morboso placer, que le empuja a seguir adelante por el corredor de piedra a sabiendas de que las paredes son cada vez más estrechas y el techo y el suelo se hallan cada vez mas cerca... 
La fuerza invencible sigue empujándole adelante, aunque ahora debe caminar ya agachado... 
La luz disminuye. Debería haber desaparecido ya, pero aún basta para vislumbrar levemente el camino que se extiende serpenteante ante él. Un brusco descenso del techo. Toño tiene que caminar sobre sus rodillas y sus codos para seguir avanzando. 
Aquella depresión del techo pasará pronto... tiene que pasar... y luego podrá seguir caminando normalmente, erguido, quizá incluso se halle en una caverna natural con estalactitas y estalagmitas... Una foto de las Grutas de Cacahuamilpa pasa fugazmente ante sus ojos. 
Respira fatigosamente, con una extraña opresión. El esperado ensanchamiento no llega. En vez de eso, el paso entre las paredes de piedra es cada vez mas angosto, obligándole a arrastrarse como una serpiente para seguir avanzando, empujado por alguna extraña e incomprensible fuerza... 
Asustado, Toño se da cuenta de que ya no tiene espacio ante él. El corredor, angosto como una conejera, termina bruscamente ante la piedra que forma el corazón de la montaña, como si algún desalentado ingeniero hubiera dejado su trabajo e medio terminar... 
Claustrofobia... 
El asfixiante terror a los espacios cerrados hace presa en él. 
Debe volver atrás, rápidamente, ganar la salida, el cielo azul, el aire fresco, la,... 
No, no es posible. 
¿Por qué no puede retroceder? 
Sus manos se apoyan fuertemente en el suelo a fin de intentar impulsarle hacia atrás... pero es inútil. 
No puede moverse. Por lo menos, no con ayuda de las manos. 
Entonces son las rodillas las que, desesperadamente, tratan de constituirse en punto de apoyo para impulsarse hacia atrás. Pero sólo consigue desgarrarse la tela del pantalón y desollarse la piel. 
No puede moverse. Está clavado en el suelo, con la roca sobre su espalda, bajo su pecho, ante su cabeza y quizá, muy posiblemente, detrás de sus pies... 
Como una película, un brutal zoom hacia atrás le hace ver a si mismo prisionero en una inmovible cárcel de piedra, con toneladas de piedra sobre él y debajo de él, por delante, por detrás, como si ahora también él formara parte de la montaña que le ha aprisionado en sus entrañas... 
Abre la boca. 
Llena sus pulmones de aire viciado, húmedo, oscuro, con sabor a tierra. Un alarido desesperado, desgarrador, salvaje, brota de su garganta. 

-Toño... por Dios, ¿qué te ocurre? 
La mano de Ana, fuertemente, le sacude. 
El final del alarido sale, agonizante, de sus pulmones. 
-Toño... ¿qué tienes? 
Mira a su alrededor. Un armario, un rectángulo de luz que viene de la calle. Lo único que toca su cuerpo es la ropa del pijama, y encima de ella la de la cama. 
Ana, preocupada, le mira con cierta inquietud. 
-Ha sido ese sueño otra vez, ¿verdad? 
-Si... el horrible... ¡me moriré si sigo soñando eso! Mi corazón... no lo resistirá... 
-Tranquilízate, cariño... mañana volveremos otra vez a ver al cardiólogo. 
Y, si es necesario, a un psicoanalista. Pero tienes que dejar de soñar esas cosas horribles... 
-¿"Esas", dices? No, Ana... Sólo hay una pesadilla... sólo una... siempre la misma... 

El médico retira los cables, que se han calentado al contacto con el cuerpo de Toño. 
Luego, tira de una larga hoja de papel y observa los grafismos de cordillera que la cabeza lectora ha impreso en ellos. 
-Tenemos que cuidarnos, amigo- dice, empleando ese "nos" tan característica y paternalista de los médicos. 
-¿Estoy peor? 
-Bueno, no es eso exactamente... pero no hay mejoría, que es lo que nosotros esperábamos. Ese corazón está muy fatigado... 

-Toma... aquí tienes las gotas... 
Toño, obedientemente, las toma mientras Ana acaba de abrocharle la chaqueta del pijama y pasa cariñosamente los dedos por la piel de su pecho. 
-No te desmoralices, ¿quieres? No me gusta verte deprimido... 
Toño asiente, en silencio. Su frente se puebla de un sudor frío. Acaba de presentir que volverá a tener la pesadilla. 
Se tumba en la cama, se arropa, aprieta las sábanas en torno a su cuerpo como para protegerse de un enemigo invisible y viscoso que caerá sobre él en cuanto Ana apague la luz de la mesilla de noche... 

La cueva. La oscuridad. 
Olor a humedad, un pasillo cada vez más angosto... piedras que aprisionan su pecho, su espalda, toso su cuerpo... 
Un alarido. Otro más. El último. 

Ana, sobresaltada, toca el cuerpo de Toño. Rígido, frío. Sus ojos están clavados en el techo, como si éste se hubiera movido, como si hubiera bajado para aplastarle... 
Su corazón no late desacompasado como es habitual después de su pesadilla. Ana aplica el oído al pecho de Toño. Nada. Silencio. Su corazón se ha detenido. 

Todo es oscuro. Toño abre los ojos. La pesadilla otra vez... 
Sigue el olor a tierra, y el olor a humedad. Intenta mover los brazos, pero no puede. Quizá con las rodillas... 
Pero, como es habitual, tampoco las rodillas sirven. 
Tendrá que gritar para despertarse y acabar con aquella horrible angustia. 
Abre la boca. Va a gritar. Pero, de repente, algo cruza su mente. 
Hay algo distinto. ¿Qué es? 
La posición... no está boca abajo, como cuando lucha desesperadamente para salir del túnel. 
No. Está boca arriba. Boca arriba... 
Y hay otro olor. Un olor nuevo, aparte de la humedad, la tierra... un olor a madera. 
A madera recién barnizada. 
Toño adivina que el barniz es de color negro. Y advierte ahora el movimiento exterior... un movimiento de balanceo... 
Un golpe brusco. Es el final del viaje. Algo blando cae sobre él, sin tocarle, pero Toño oye el ruido, nota la vibración. Olor a tierra Húmeda, recién movida... 
Intenta gritar, pero ningún sonido sale de su garganta. Y las paletadas de tierra, lenta e inexorablemente, caen sobre la tapa de su ataúd mientras Toño desgarra sus uñas contra la madera, en un salvaje e inútil intento por sobrevivir... 
Su palabra terrible, claustrofobia, se une ahora a otra mucho más terrible aún: catalepsia... 
¿Por qué no esperaron un poco entes de enterrarlo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ...

domingo, 24 de junio de 2012

La Estatua Dorada.

En las primeras ediciones de vinilos y de CD de Amarok hay una pequeña y fascinante historia escrita por Williams Murray que merece la pena recordar. Hay que recalcar que Virgin Records eliminó vilmente la historia de William en las ediciones remasterizadas que en la actualidad se venden. Desde aquí, no podemos más que expresar nuestro rechazo a este hecho y, en general, al diseño y reediciones de los remasterizados de Mike Oldfield.
Aquí esta transcrita y traducida al español:


"Hace mucho tiempo, en un lugar que podría haber sido Irlanda (pero que podría haber estado en África o Madagascar) ocurrió una serie inusual de acontecimientos.
Dos hombres, buenos amigos, escucharon sobre una gran estatua dorada hallada de pie en un gran agujero en la tierra, bastante cerca de su aldea. Como eran gente sencilla, el rumor se extendió como contagiado. Algunos decían que no era una estatua, pero tampoco un hombre. Una cosa estaba clara: nunca se movió. Pero también se decía que producía ruidos, un sonido, o varios sonidos de vez en cuando. Ahora y entonces, la gente siempre dijo que hacía todos esos sonidos a la vez. Los hombres idearon un plan para ir a visitarlo. Partieron una mañana temprano.
Caminaron despacio.
-¿Te sientes tan cansado como yo?- dijo el primer hombre.
-Me he sentido mejor- dijo el otro. -Pero debemos continuar.-
Tras muchas horas, el primer hombre se paró sobre el camino, oteando en la distancia.
-Lo veo.- dijo tranquilo.
-¿Qué ves?-
-Un resplandor dorado maravilloso, un gran haz de luz...-
A pesar de su cansancio, comenzaron a andar más deprisa. Pero cuanto más rápido andaban, la distancia entre ellos y lo que el hombre se refirió como "la gran luz dorada" seguía siendo a misma. Después de un rato pararon. Estaban muy frustrados.
El más tranquilo de los dos dijo: -Nunca llegaremos-
-Si regresamos, llegaremos- dijo su amigo.
El otro le miró.
-¿Por qué piensas eso?-
Sin contestar al primer hombre, se volvió y empezó a andar de regreso por el camino por el que habían llegado.
Ante la sorpresa del otro, después de un rato, la luz comenzó a ser visible para él también y cuanto más andaban, más lo veían. Pronto, todo el campo a su alrededor empezó a parecer como si hubiera un grandioso incendio. Pero continuaron. Bastante seguros, llegaron a un imponente agujero chamuscado. Parecía como si una gran roca hubiera llegado desde los cielos.
-Qué desastre...- dijo el primer hombre. -Echemos un vistazo.-
-Ve tú- dijo su más cauteloso compañero. -Dime lo que veas.-
Su amigo se arrastró hasta el borde del gran agujero. Colgado de un árbol muerto pero bien clavado en el suelo, miró escudriñando hacia abajo.
En el gran agujero de la Tierra estaba la figura más grande que jamás había visto. Era de un acabado de oro precioso, completamente lisa. No era una estatua, pero tampoco un hombre. Nunca había visto algo como aquello, y no podía apartar la mirada.
-Hemos llegado demasiado lejos.- Se dijo a sí mismo. -Escucho que tiene voces que hablan sobre cosas de las que no podemos hablar.-
Miró alrededor, y allí estaba su amigo justo detrás de él, mirando al cráter.
Él dijo: -Me han dicho que cuando un hombre escucha su voz, permanece en sus oídos, no puede librarse de ello. Tiene diferentes voces: algunas felices, pero otras tristes. Causan un estruendo como un balón, murmullos como un niño, golpes como brazos resplandecientes de un millón de percusionistas, crujidos como el agua en un vaso, cantos como una amante y lamentos como un sacerdote.-
-Sólo le he escuchado decir una palabra.- dijo el otro.
Su amigo le miró. -Dije que depende de cómo escuches.-
-¿Qué quieres decir?-
-Imagina una criatura con una melodía por voz. Puedes escucharla o no.-
-No entiendo.- dijo el otro.
-Se describe a sí mismo pero no puede verlo; cuando él lo ve, no puede describirlo. Pero el sonido siempre está, siempre hará el sonido.-
Se sintió tranquilo. Pasó mucho tiempo. El segundo hombre se giró hacia el primero.
-No parece como si fuésemos a escucharlo, ¿verdad?-
-Lo he oído.-
Su amigo le miró con mucha atención. -Pero no hay ningún sonido. Ninguno. ¿De qué estas hablando?-
-Anímate oreja de trapo.- dijo, -Tan sólo es un cuento de hadas. ¿No es verdad?.
                                                                      WILLIAM MURRAY"



Amarok

Lo que les compartiré el día de hoy, o la noche de hoy (depende de la hora en que lo lean) es un pequeño discurso que se puede escuchar al final de mi disco favorito "Amarok" por Mike Oldfield. Antes, un pequeño resumen de lo que se trata este disco.






Nos encontramos ante una obra maestra. Una joya que ha pasado a la historia de la música. El último disco de Mike Oldfield de la decada de los 80's fue toda una revolución. Tras la decepción de Earth Moving, Amarok daba un cambio radical a todo lo anteriormente hecho en el mundo de la música. Amarok es, quizá, el disco mas "difícil" de oír de Mike
De hecho, hasta los propios seguidores de Mike Oldfield confiesan su rechazo hacia él en su primera escucha. Pero después de oírlo por enésima vez, se comprende el mensaje. Sí, es así de claro: Amarok hay que escucharse en repetidas ocasiones para sacarle la esencia, el jugo y la abundante belleza que guarda escondida. pero una vez fuera, quedar libre de las garras de Amarok es difícil.
Un compendio de sonidos (juguetes, pasos, puertas, golpes, susurros, teléfonos...) y las más bellas melodías se dan cita en un disco compuesto por... ¡UNA SOLA CANCIÓN INSTRUMENTAL!
Eso sí, una canción de una hora exacta de reloj, llena de fuerza, originalidad, aire fresco e innovación. Sin duda, Mike Oldfield resucitó de sus cenizas y nos regaló una auténtica joya, una obra de arte de las que ya no se hacen... ni nadie se atreverá a hacer. Amarok, cuyo título significa "lobo" (según algunas interpretaciones), tiene reservado un lugar muy especial dentro de la discoteca del buen melómano.






Se compone de una sola canción de sesenta minutos. Dicho así, la cosa puede parecer aburrida... pero nada más lejos de la realidad. En Amarok conviven en perfecta armonía estilos musicales, voces, gritos e instrumentos.
La realización y composición de Amarok fue bastante curiosa. Mike escribía o tocaba según su estado de ánimo en cada día, e iba uniendo los "trozos". De esta manera, los momentos oscuros, deprimentes y agobiantes contrastan con los magníficos clímax que se suceden a lo largo del disco. Mike supo como nadie utilizar las grandes posibilidades de dos factores clave: la música instrumental y la grabación en estudio. Así que explotó ambos factores hasta el límite. Del primero de ellos Mike dijo: "Con la música instrumental puedes hacer lo que quieras: ralentizar y acelerar el tiempo, experimentar con los timbres..."






"PRECAUCIÓN DE ESCUCHA: Esta grabación puede ser peligrosa para la saludo de los mentecatos 'oreja de trapo'." Así de claro lo advertía el propio Mike en la contraportada del disco. Era un aviso sarcástico, que quería dejar claro que Amarok no era un disco cualquiera. Un aviso también dirigido hacia Virgin Records, y principalmente, hacia Richard Branson, su presidente. Y es que la falta de respeto musical que sufría Mike por aquél entonces por parte de su propia discográfica era inadmisible. Un buen ejempo ocurrió cuando a Richard Branson no le hizo mucha gracia Amarok, y decidió no promocionarlo en absoluto. De esta manera, Mike tuvo que buscarse su propia compañía de publicidad para hacer su propia campaña. Según el propio Mike, su objetivo no era ganar más dinero, sino dar a conocer una obra de la que se sentía orgulloso.






Pero la venganza de Mike se sirvió fría: no sólo no llamó a Amarok "Tubular Bells II" (como le pedía Richard Branson a gritos), sino que insertó un pasaje en el que se puede entender clarísimamente en código morse lo siguiente: "fuck off RB" Sobran los comentarios; la originalidad de Mike no tiene límites. Además, una teoría desvelada por el propio Oldfield asegura que el título del disco significa: "Soy una roca" // En inglés: I am a rock <-- Amarok. Queriendo decir Mike que él permanecía impasible ante la constante presión de Virgin por que sacara canciones comerciales y cantadas.






Sin más, les dejo el discurso emitido por Janet Brown, personificando la voz de Margaret Thatcher. Éste se los dejo en español aunque en el disco lo pueden escuchar claramente en inglés, a partir del minuto 54:34.


"Hola a todos. Supongo que estarán pensando que por ahora no pasa nada. Ja ja ja ja. Bien, esto es de lo que quiero hablarles: las conclusiones. Ahora, las conclusiones normalmente suceden al final. Pero como todos nosotros sabemos, las conclusiones son justamente comienzos. Saben, una vez que estas cosas realmente empiezan, es realmente difícil detenerlas de nuevo. Como sea, ya que hemos llegado tan lejos, pienso que, bajo tales circunstancias, la mejor solución es que sigamos adelante. Sigamos en busca de este objetivo: nunca terminar. Siento como aquí, en este país y por todo el mundo están pidiendo a gritos comienzos, comienzos. No queremos volver a oír esa palabra "conclusiones". Se que todos quieren sentarse, que todos quieren tomarlo con calma. Por supuesto que todos estamos buscando lo mejor. Por supuesto que estamos buscando un buen comienzo.
¿No es fascinante? ¿Sabes? realmente siento que podría bailar. Ja ja ja ja... (baile) Ja ja ja ja.... encantador... Ja ja ja ja... (¡CRASH!)"


Ahora bien, antes de dejarlos con el disco, les compartiré el último coro que se puede escuchar en el disco y que en mi opinión es el mas bello y excitante que he escuchado en toda mi vida.


"Sondela uSomandla sukuma wena obegenzela" / Come closer the almighty stand up you who glitter (Literal).
Come closer, God, you who Glitter (because of the light that shines from you) must stand up (and be seen by us mortals).
Ven a nosotros Dios, tú que brillas y levántate (para que podamos verte los mortales).


Sin más, les dejo, Amarok.






Lo Inesperado y Lo Insignificante

Bueno, la lección del día es efectivamente que todo puede pasar. Absolutamente todo es posible. Si. Hasta lo más imposible que se te ocurra en este momento, puede pasar. Tú no sabes..., a lo mejor vives en el barrio mas peligroso y feo de tu ciudad, y mañana, consigues un departamento en la Colonia Del Valle, o una casa en Las Lomas, y todo por que hiciste un buen trabajo y te alcanzó. Eso fue posible, ¿No?.
Bien, tal vez fue un poco ridículo mi ejemplo pero a lo que me refiero es que a veces, suceden cosas inesperadas que pueden cambiar tus planes o el rumbo de las cosas como son.
El día de hoy, fue bastante aburrido, para mi, no encontraba nada que hacer, todo me deprimía, no había nada a qué salir a la calle, y las ganas no llegaban. Pero fue en la noche cuando recibí un mensaje. Un solo mensaje, que cambió todo el día, y toda la noche.
De repente, ya todo tuvo sentido de nuevo, y las ganas volvieron.
Hay cosas que no nos gustan que pasen, y gente que no nos entiende o que hace cosas que no nos gustan. Pero, al fin y al cabo, no podemos hacer a la gente a nuestra manera, solo nos queda adaptarnos.
A veces sentimos que nada nos puede hacer felices, mas que lo que mas deseamos. Pero lo que no nos damos cuenta, es que eso que nos hace felices puede ser la cosa mas insignificante o pequeña y estar justo debajo de nuestras narices.
Las cosas casi nunca salen como nosotros queremos. No siempre obtenemos lo que deseamos, pero aún así tenemos que tomar en cuenta los detalles que nos hacen sonreír al día. Ese chiste o esa imagen que te hace reír, hay que esforzarse por que permanezca en nuestra mente y nos haga tan siquiera sonreír.
La entrada de hoy no fue muy profunda o reflexiva pero era necesario explicar un poco esto por que desafortundamente hay personas que no son muy felices en este momento.
Gracias a aquellos que me leen y se agradecen todos los comentarios.
Adiós.

sábado, 23 de junio de 2012

Nostalgia.

Casi al principio, yo no te veía como algo mas que una conocida. Fue la familiaridad con la que nos hablábamos, lo que hizo que me interesaras, y viceversa.
Todavía recuerdo aquella vez en la cafetería de tu escuela, cuando te encontré sentada sola en aquella mesa, un poco triste y enojada. Cuando me acerqué a preguntarte si estabas bien, solo me miraste y me sonreíste diciendo que si. Aunque yo sabía que no, te seguí la corriente y me senté a tu lado, para hacer conversación. Se oía en el fondo, una canción en la radio y me dijiste que si, te gustaba Adele, pero que creías que Rolling In The Deep ya era muy comercial, que preferías otras cosas.
Tu estabas esperando a que fueran por ti, y yo te mentí diciendo lo mismo, pero la verdad es que yo me habría podido ir desde hace mucho, pero la única razón que me lo impedía era que yo te quería hacer compañía.
Después de una media hora, que para mi fue una eternidad, ya daban las tres de la tarde, y me comentaste que tenías hambre. En ningún momento me pediste nada, pero tuve la idea de comprarte algo en la tienda de la cafetería. Acepto que yo nunca he sido muy adinerado, y de hecho, ese día solamente contaba con el dinero del metro y del pesero. Y aún asi, decidí comprarte un chocolate. O mejor dicho, un chocolate para cada quién. Me habías insistido que no te comprara nada, pero, parece que ese pequeño chocolate te quitó el hambre y te puso de mejor humor.
Durante el resto de ese rato, me deleitaste con tu risa a mis tonterías, con tus reflexiones y tus gustos. Ese día no lo cambio por nada.
Todavía lo recuerdo como el inicio de todo lo que pasó.
Y así como llegan los recuerdos es como los voy escribiendo. Yo te veía casi diario sentada en tu respectivo lugar en el salón, esperando mi llegada. Tú me hacías agradables pláticas cada vez que había la oportunidad de hablar solos, y fue cuando conocí a tus gatos, por medio de fotos en tu teléfono celular.
Además de que fue en una de esas pláticas donde me comentaste sobre tu ideología y tus creencias.
Aún no recuerdo bien, cómo fue que la relación se intensificó al punto de terminar viéndonos en secreto en el centro de la ciudad, para caminar y disfrutar de una tarde lluviosa, conociéndote cada vez más y más. Hasta el punto en el que ya no pudimos evitar nada y solo dejar que fluyeran las cosas.
De tan solo recordar esto, el corazón me duele de Nostalgia.

Recordar.

Una más, de uno de mis ídolos de la infancia.

"En nuestro momento mas oscuro,
en mi más profunda desesperación,
¿Todavía te importará?
¿Estarás ahí?
En mis juicios
y mis tribulaciones.
A través de nuestras dudas,
y frustraciones.
En mi violencia.
En mi turbulencia.
A través de mi miedo,
y mis confesiones.
En mi angustia y mi dolor.
A través de mi alegría y mi pesar.
En la promesa,
de otro mañana.
Nunca te abandonaré,
por que siempre estarás, en mi corazón.

MICHAEL JACKSON "




Piénsenlo, ¿vale la pena echar a perder una amistad, por un error?, ¿en realidad no existe arreglo alguno, si la amistad es sincera?.
Aún en una amistad, existe amor. Un amor, tal vez mas profundo y verdadero que el amor de una pareja.
Por que las parejas siempre van y vienen, no son testigos de nuestros desastres y nuestros logros.
En cambio, los amigos, siempre están dispuestos a escuchar, a comprender, a apoyar, a silenciar, a guardar un secreto.
¿Vale la pena perder algo así?, ¿por el amor temporal de una pareja que puede que se quede, pero no siempre estará ahí?
Si, una pareja es amorosa, puede haber un amor muy sincero, pero aún asi, hay cosas que no se le cuentan mas que a los amigos.


"Estaré Ahí Para Ti.
Así que nadie te dijo que la vida sería asi.
Tu trabajo es una broma, estas quebrado,
el amor de tu vida ya no va nada bien.
Es como si siempre te atoraras en segunda velocidad.
Pero cuando no ha sido tu día,
tu semana, tu mes, o aún tu año
Estaré ahí para ti. (Cuando la lluvia comience a caer.)
Estaré ahí para ti. (Como lo he estado antes.)
Estaré ahí para ti. (Porque tú lo has estado para mi.)
Sigues en la cama a las diez, el trabajo empezó a las ocho.
Quemaste tu desayuno, las cosas van muy bien.
Tu madre te advirtió que habría días así,
pero no te dijo que cuando el mundo
te ponga de rodillas, yo...
Estaré ahí para ti. (Cuando la lluvia comience a caer.)
Estaré ahí para ti. (Como lo he estado antes.)
Estaré ahí para ti. (Porque tú lo has estado para mi.)
Nadie me podría conocer.
Nadie me podría ver nunca.
Parece que tu eres la única que sabe,
lo que es para mí ser yo.
Alguien con quien enfrentar el día,
y lograr sobrevivir el resto.
Alguien con quien siempre reiré,
aún en lo peor estoy de lo mejor contigo, si.
Es como si siempre te atoraras en segunda velocidad.
Pero cuando no ha sido tu día,
tu semana, tu mes, o aún tu año
Estaré ahí para ti. (Cuando la lluvia comience a caer.)
Estaré ahí para ti. (Como lo he estado antes.)
Estaré ahí para ti. (Porque tú lo has estado para mi.)

Porque tu has estado ahí para mí también.

THE REMBRANDTS "




Así que bien, los dejo pensando en esto, espero yo. Y para ti, que sabes que todo esto es tuyo, reconsidera tus decisiones, nunca está de más, analizar, y regresar... y mas importante.... recordar.

viernes, 22 de junio de 2012

Carta de Isabella.

Les compartiré una cita más. Ésta vez de un libro que me transportó a un ambiente tan exquisito como es la España de la primera mitad del siglo XX. 
"El Juego del Ángel" de Carlos Ruiz Zafón, es una pieza literaria que recomiendo a todo aquel que goce del misterio y el crimen, así como de la sensualidad y el romanticismo.
Este extracto es tal vez una de los muchos aspectos del libro que más llegan al corazón.


"Querido David:
A veces me parece que empecé a escribirle esta carta hace años y que todavía no he sido capaz de terminarla. Ha pasado mucho tiempo desde que le vi por última vez, muchas cosas terribles y mezquinas, y sin embargo no hay un día que no me acuerde de usted y me pregunte dónde estará, si habrá encontrado la paz, si estará escribiendo, si estará enamorado o si se acordará de nosotros, de la pequeña librería de Sempere e Hijos y de la peor ayudante que nunca tuvo.
Me temo que se marchó usted sin enseñarme a escribir y no sé ni por dónde empezar a poner en palabras todo lo que quisiera decirle. Me gustaría que supiese que he sido feliz, que gracias a usted encontré a un hombre al que he querido y que me ha querido y que juntos hemos tenido un hijo, Daniel, al que siempre hablo de usted y que ha dado un sentido a mi vida que ni todos los libros del mundo podrían ni empezar a explicar.
Nadie lo sabe, pero a veces todavía vuelvo a aquel muelle en que le vi partir para siempre y me siento un rato, sola, a esperar, como si creyese que fuese usted a volver. Si lo hiciese comprobaría que, pese a todo lo que ha pasado, la librería sigue abierta, que el solar donde se alzaba la casa de la torre sigue vacío, que todas las mentiras que se dijeron sobre usted han sido olvidadas y que en estas calles hay tanta gente que tiene el alma manchada de sangre que ya no se atreven ni a recordar y cuando lo hacen se mienten a sí mismos porque no se pueden mirar al espejo. En la librería seguimos vendiendo sus libros, pero bajo mano, porque ahora han sido declarados inmorales y el país se ha llenado de más gente que quiere destruir y quemar libros que de quienes quieren leerlos. Corren malos tiempos y a  menudo creo que se avecinan peores.
Mi esposo y los médicos creen que me engañan, pero sé que me queda poco tiempo. Sé que moriré pronto y que cuando reciba usted esta carta ya no estaré aquí. Por eso quería escribirle, por que quería que supiese que no tengo miedo, que mi único pesar es que dejaré a un hombre bueno que me ha dado la vida y a mi Daniel solos en un mundo que cada día, me parece, es más como usted decía que era y no como yo quería creer que podía ser.
Quería escribirle para que supiera que pese  todo he vivido y estoy agradecida por el tiempo que he pasado aquí, agradecida de haberle conocido y de haber sido su amiga. Quería escribirle porque me gustaría que me recordase y que, algún día, si tiene usted a alguien como yo tengo a mi pequeño Daniel, le hable de mí y que con sus palabras me haga vivir para siempre.
Le quiere,
                                                                 ISABELLA."


Así como puede sonar triste esta carta, también puede sonar bastante reconfortante y aún con el fin de no arruinar el libro a quienes no lo hayan leído, sí les puedo decir que esta carta puede ser una de las mas sinceras muestras de afecto que he visto en toda mi vida. Y es que ella nunca fue un amor para él, simplemente una aprendiz y una amiga. Y aunque por alguna razón se separaron, la amistad perduró hasta el fin y nunca se perdió.

El Efecto Mariposa.


Bien, justo ahora, acabo de escuchar unas palabras que para mí, pueden ser muy ciertas, por que de hecho tienen mucho sentido, y es curioso saber que salieron de un programa de televisión.

"Chicos, les he estado contando la historia de cómo conocí a su madre. Y así como hay muchas cosas de las cuales aprender en esta historia, ésta puede ser la mas importante.
Los grandes momentos en sus vidas, no necesariamente serán las cosas que hagan. También serán las cosas que les ocurran.
No estoy diciendo que no puedan hacer algo para cambiar el resultado de sus vidas. Tienen que hacerlo. Y lo harán. Pero nunca olviden, que cualquier día, puede que salgan por la puerta, y su vida cambiará por siempre.
Verán, el universo tiene un plan, chicos, y ese plan está siempre en movimiento. Una mariposa bate sus alas, y empieza a llover. Es una idea aterradora, pero también algo maravillosa. Todas esas partes de la maquinaria en constante funcionamiento, asegurándose de que termines justo en donde debes estar, justo cuando debes estar ahí. 

El lugar indicado, en el momento indicado."

¿Será tal vez que estas palabras sean ciertas?, ¿una cosa termina y otra comienza?. Si algo he aprendido en los últimos años es, que si una cosa termina, y esa cosa fue buena, la siguiente que comienza, tal vez no inmediatamente, será mejor. Creo que es sólo cuestión de esperar. O no.
Muchas veces, nos la pasamos soñando con cosas que deseamos que pasen, y la mayoría de esas cosas, a veces son ridículas. Como ganar en la lotería el premio mayor, o volar, o simplemente encontrar un billete en la calle. Pero lo que no nos ponemos a pensar es que, muchas cosas de las que ni siquiera estamos conscientes, son las que nos pasan y resultan ser mejores que las cosas que deseamos.
Uno nunca sabe en qué momento conocerá al amor de su vida, aunque ya hayan pasado varios. Uno nunca sabe cuando se abrirá la vacante indicada en el trabajo que nos permita subir de puesto. Las cosas pasan, y pasan por una razón. Y esa razón es, por que todos estamos destinados a algo. Y no me refiero a ningún aspecto esotérico o metafísico, simplemente por que la vida así lo quiere.
Ahora, con "esperar" no me refiero a estar sentados, viendo el mundo girar, sin hacer nada. Me refiero al hecho de que en cualquier momento, en cualquier lugar, mientras estemos desempeñando nuestra labor y viviendo nuestras vidas, algo inesperado puede pasar. Y puede parecer increíble, pero puede que eso que nos pase, nosotros mismos lo ocasionemos, aunque la cadena de sucesos de la vuelta al mundo y se tome años. 

Eso es, El Efecto Mariposa.

miércoles, 20 de junio de 2012

Nadie en Casa.

Es curioso cómo el cerebro logra encontrar esos detalles que nos recuerdan ciertas cosas, y nos encontramos en una situación en la que esas cosas tienen mucho sentido y tal vez no lo vimos antes. ¡Maldito cerebro! jajaja, en fin, he aquí una letra que si bien antes no le encontré sentido, ahora, mi interpretación es distinta. Hay quienes le dan un análisis un poco general, para mi, yo lo tomo un poco literal, y habla de la ausencia de ese alguien y el vano intento de llenar ese vacío con cosas inútiles, mayormente materiales, que al fin y al cabo, solo son cosas. Aunque yo la pongo en español, el link es para el video en inglés.


Nadie en casa.

Tengo un pequeño libro negro con mis poemas,
una bolsa con un cepillo de dientes y un peine.
Cuando soy un buen chico, a veces me dan un hueso.
Tengo bandas elásticas como agujetas.
Tengo las manos hinchadas de tristeza.
Trece canales en la tv con porquerías de dónde escoger.

Tengo luz eléctrica
y una segunda visión.
Tengo increíbles poderes de observación.
Y así es como sé,
cuando trato de conectarme,
en el teléfono contigo,
que no habrá nadie en casa.

Tengo el permanente de Hendrix obligatorio,
y las quemaduras inevitables de la aguja,
todo al frente de mi camisa de satín favorita.
Tengo manchas de nicotina en los dedos.
Tengo una cuchara plateada en una cadena.
Tengo un gran piano para vertir mis restos mortales.

Tengo ojos de mirada salvaje,
y tengo la fuerte urgencia de volar,
pero no tengo a dónde volar.
Uh, nena, cuando descuelgo el teléfono,
aún no hay nadie en casa.

Tengo un par de botas de montaña,
y tengo raices que se desvanecen.



Para ti.

Un Día Más.

Y hoy sigue la nostalgia inundando mis ideas. Llevo poco mas de dos semanas distrayéndome con aquella serie televisiva que por veinte minutos al día me deja escaparme de la tristeza y de la soledad que me han impuesto. Aunque en el momento en que termina, todos los recuerdos vuelven, y me atormentan como una lluvia de arena que no me deja respirar. Todos los días llega un momento en el que trato de descifrar el error que haya tenido, pero por más que lo intento, siempre hay una razón para haberlo hecho, buena o mala. Actué con desesperación, alarmado por la posibilidad de nunca volverte a ver, y sin embargo, un leve rayito de esperanza me reconforta por segundos, al pensar que tal vez pueda recibir en cualquier momento un mensaje, una llamada, o simplemente un pensamiento hacia mi. Quiero pensar que sosteniéndome a la idea de que cuando termine este infernal lapso de tiempo que otras veces no parecería tanto, todo vuelva a la normalidad y así tal vez pueda sobrellevar que no puedo llamarte o escribirte ahora. No soporto no saber cómo estás, no soporto pensar que no te interesa y que estás mas feliz que nunca en mi ausencia. Tantas veces me pareció ver que me necesitabas, tantas veces que te ayudé, que te apoyé, que te inspiré. Y sin embargo, todo eso se esfuma con un simple correo que expresaba mis emociones y mis sentimientos. ¿Por qué otras personas que han cometido errores mas graves que yo, tienen el permiso de gozar de tu compañía?, no entiendo. En verdad, el esfuerzo que he hecho por  complacer cada detalle, parece no importar, parece que no fue suficiente. Sí, en varias ocasiones he escuchado la gracia de un agradecimiento, pero ¿y después?, volvemos a lo mismo. No encuentro la manera de justificar mi puesto, y de corregir lo que hice. La oportunidad que te pedía no consistía en más que poder seguir siendo parte de tu existencia, de poder estar ahí cuando lo necesitaras, no importando el papel que yo tuviera.
Ja, hay quienes piensan que esto es insignificante, o que no vale la pena, o que simplemente no le dan importancia. Pues bien, para mí, esto ha sido de lo más importante que me ha pasado en mi vida. Todo un año de felicidad, se viene abajo con tres semanas de soledad, de decepción.
Tal vez, el lamento que llora en mi corazón, no compensa el daño que pude haber causado, pero creo que todos en el interior, tenemos ese ser compasivo, que nos dice que aquella persona, no es mala, no pretende ningún mal, solamente hizo algo sin pensarlo. Y todos somos así, todos tenemos errorcitos. Unos mas grande que otros, pero al fin, errores. Y todo error se puede arreglar, o se puede  evitar. Es solo cuestión de que recuerdes, de que sientas. De pensar en todas aquellas cosas que no te dejaron alejarme, que no te permitieron abandonarme. Esas cosas, son las que vale la pena guardar y recordar, no las malas.
En fin, solamente el destino, si es que existe, puede hacer que pase lo que tenga que pasar, y aunque mi mente y mi corazón se comprometen a hacer lo posible para corregirlo, esté o no esté, deseo seguir siendo esa persona tan importante que en algún momento veló por ti y te consoló en aquellas ocasiones en las que todo parecía estar perdido.
Solo basta recordar. Recordar.

martes, 19 de junio de 2012

Extracto de "Xortdan" por L. D.



"¿Qué es lo que hace a un psicópata, psicópata?, ¿es el hecho de que no siente nada, ninguna emoción o sentimiento?, o ¿es el hecho de que su sangre fría lo hacen cometer atrocidades indescriptibles? Si era el primer caso cierto, entonces, yo no puedo ser ningún psicópata, ya que recientemente había yo descubierto que aquella joven de nombre Daniela me inspiraba emociones que yo no había sentido jamás, aparte de mi propia madre. 
Permítanme compartirles un pasaje de una de mis películas favorita que irónicamente tiene el titulo un parecido bastante curioso con el tema que estoy tratando. “Psicópata Americano”:“Tengo todas las características de un ser humano: sangre, carne, piel, cabello; pero no una mínima, clara o identificable emoción, excepto por la avaricia y la repulsión. Algo horrible estaba sucediendo dentro de mí y no sé porqué. My lujuria nocturna por la sangre se ha mezclado en mis días. Me siento letal, al borde de la locura. Creo que mi máscara de sanidad esta a punto de caer.”Bien, asi es como piensa un psicópata en realidad. Muchos sí tienen alguna emoción pero ninguna que sea positiva o afirmativa. Yo por el contrario, sentía atracción por Daniela, aunque todavía no podía yo distinguir si era simple lujuria o deseo, o solo atracción simple como la de un niño por una niña que le guste. Una cosa estaba clara, me enojaba y me llenaba de rabia el hecho de que ella y aquel joven tuvieran relaciones un día después de que Daniela y yo las tuviéramos también. ¿Eso me hace psicópata? No lo creo. 
Perdón, ¿Te estoy aburriendo querido lector?. Si es así permíteme recordarte que el mundo en el que vives, es aburrido. No puedes escapar al aburrimiento que te rodea, a menos que tú lo conviertas en algo entretenido. Sólo tú tienes las riendas de lo que ocurre en tu vida y es tu decisión haber tomado este escrito y leerlo. Tal vez lo que hayas leído hasta aquí te divierta, o te aburra. O simplemente te entretenga. Te felicito. Al menos una persona mas aparte de mí, sabe todo lo que ocurrió en el tiempo en el que yo estoy contando esto. 
Ahora, permíteme preguntarte, ¿por qué tomaste este escrito para leerlo?, ¿Qué fue lo que llamó tu atención?, ¿fue el hecho de que comenzé describiendo mi infancia retorcida? O ¿capte tu atención a medida que volteabas las páginas leyendo las escenas de crimen y lujuria? Solo tú sabes las respuestas a estas preguntas y es tu decisión si decides seguir leyendo esta historia. Tal vez no te guste lo que encuentres, o tal vez te cautive. Yo no lo se. Lo que sí sé es que yo podría estar parado detrás de tí justo en este momento, mientras lees mis confesiones, a punto de tomarte del pelo, y jalar tu cabeza hacia atrás para yo poder rebanarte la garganta y asi regocijarme con todos los ruidos tan atroces que puedes proferir mientras mueres desangrado lentamente. ¿Qué?, ¿No me crees?. Dejame decirte algo. La incredulidad, o la falta de confianza, cuando menos para mi es algo imperdonable. No se puede vivir en paz si no confías en alguien; para mí, la confianza es la base de todo tipo de relación. Una vez que se destruye eso, no queda nada por salvar y es momento de continuar o buscar otra alternativa. 
Bien, tal vez yo no este detrás de ti en este momento, pero ten por seguro de que si sigues con esta historia y no la crees, o si de algún modo, en el futuro no he muerto y descubro que tú fuiste a ventilar todas mis confesiones con alguien mas. Ten por seguro que te buscaré y pues… no será bonito lo que pueda yo hacerte. 
Lo siento, creo que me dejé llevar un poco por el enojo que me causó escribir sobre la noche en que vi a Daniela y Jusy juntos. Me dejé llevar por el coraje y la rabia que sentía en esos momentos, aún cuando ahora sé lo que paso después, que pues, una vez que lo recuerdo es un poco reconfortante, aunque a ti tal vez no te guste, querido lector. Para terminar este lapso de reflexión y antes de continuar con mi historia, te compartiré un pasaje mas de esta película que describe muy bien, lo que sentía o siento en estos momentos.“No hay mas barreras que cruzar. Todo lo que tengo en común con lo incontrolable o lo demente, lo vicioso y lo maligno, todo el caos que he causado y me total indiferencia hacia ellos, ya lo superé. Mi dolor es constante y agudo, y no espero un mundo mejor para nadie. De hecho, yo quiero que mi dolor sea infligido en los demás. No quiero que nadie escape. Pero aun después de haber admitido esto, no hay catarsis; mi castigo continúa eludiéndome, y no gano conocimiento profundo alguno de mi. Ningún conocimiento nuevo puede ser extraído de mis dichos. Esta confesión no ha significado nada.”