martes, 19 de junio de 2012

Extracto de "Xortdan" por L. D.



"¿Qué es lo que hace a un psicópata, psicópata?, ¿es el hecho de que no siente nada, ninguna emoción o sentimiento?, o ¿es el hecho de que su sangre fría lo hacen cometer atrocidades indescriptibles? Si era el primer caso cierto, entonces, yo no puedo ser ningún psicópata, ya que recientemente había yo descubierto que aquella joven de nombre Daniela me inspiraba emociones que yo no había sentido jamás, aparte de mi propia madre. 
Permítanme compartirles un pasaje de una de mis películas favorita que irónicamente tiene el titulo un parecido bastante curioso con el tema que estoy tratando. “Psicópata Americano”:“Tengo todas las características de un ser humano: sangre, carne, piel, cabello; pero no una mínima, clara o identificable emoción, excepto por la avaricia y la repulsión. Algo horrible estaba sucediendo dentro de mí y no sé porqué. My lujuria nocturna por la sangre se ha mezclado en mis días. Me siento letal, al borde de la locura. Creo que mi máscara de sanidad esta a punto de caer.”Bien, asi es como piensa un psicópata en realidad. Muchos sí tienen alguna emoción pero ninguna que sea positiva o afirmativa. Yo por el contrario, sentía atracción por Daniela, aunque todavía no podía yo distinguir si era simple lujuria o deseo, o solo atracción simple como la de un niño por una niña que le guste. Una cosa estaba clara, me enojaba y me llenaba de rabia el hecho de que ella y aquel joven tuvieran relaciones un día después de que Daniela y yo las tuviéramos también. ¿Eso me hace psicópata? No lo creo. 
Perdón, ¿Te estoy aburriendo querido lector?. Si es así permíteme recordarte que el mundo en el que vives, es aburrido. No puedes escapar al aburrimiento que te rodea, a menos que tú lo conviertas en algo entretenido. Sólo tú tienes las riendas de lo que ocurre en tu vida y es tu decisión haber tomado este escrito y leerlo. Tal vez lo que hayas leído hasta aquí te divierta, o te aburra. O simplemente te entretenga. Te felicito. Al menos una persona mas aparte de mí, sabe todo lo que ocurrió en el tiempo en el que yo estoy contando esto. 
Ahora, permíteme preguntarte, ¿por qué tomaste este escrito para leerlo?, ¿Qué fue lo que llamó tu atención?, ¿fue el hecho de que comenzé describiendo mi infancia retorcida? O ¿capte tu atención a medida que volteabas las páginas leyendo las escenas de crimen y lujuria? Solo tú sabes las respuestas a estas preguntas y es tu decisión si decides seguir leyendo esta historia. Tal vez no te guste lo que encuentres, o tal vez te cautive. Yo no lo se. Lo que sí sé es que yo podría estar parado detrás de tí justo en este momento, mientras lees mis confesiones, a punto de tomarte del pelo, y jalar tu cabeza hacia atrás para yo poder rebanarte la garganta y asi regocijarme con todos los ruidos tan atroces que puedes proferir mientras mueres desangrado lentamente. ¿Qué?, ¿No me crees?. Dejame decirte algo. La incredulidad, o la falta de confianza, cuando menos para mi es algo imperdonable. No se puede vivir en paz si no confías en alguien; para mí, la confianza es la base de todo tipo de relación. Una vez que se destruye eso, no queda nada por salvar y es momento de continuar o buscar otra alternativa. 
Bien, tal vez yo no este detrás de ti en este momento, pero ten por seguro de que si sigues con esta historia y no la crees, o si de algún modo, en el futuro no he muerto y descubro que tú fuiste a ventilar todas mis confesiones con alguien mas. Ten por seguro que te buscaré y pues… no será bonito lo que pueda yo hacerte. 
Lo siento, creo que me dejé llevar un poco por el enojo que me causó escribir sobre la noche en que vi a Daniela y Jusy juntos. Me dejé llevar por el coraje y la rabia que sentía en esos momentos, aún cuando ahora sé lo que paso después, que pues, una vez que lo recuerdo es un poco reconfortante, aunque a ti tal vez no te guste, querido lector. Para terminar este lapso de reflexión y antes de continuar con mi historia, te compartiré un pasaje mas de esta película que describe muy bien, lo que sentía o siento en estos momentos.“No hay mas barreras que cruzar. Todo lo que tengo en común con lo incontrolable o lo demente, lo vicioso y lo maligno, todo el caos que he causado y me total indiferencia hacia ellos, ya lo superé. Mi dolor es constante y agudo, y no espero un mundo mejor para nadie. De hecho, yo quiero que mi dolor sea infligido en los demás. No quiero que nadie escape. Pero aun después de haber admitido esto, no hay catarsis; mi castigo continúa eludiéndome, y no gano conocimiento profundo alguno de mi. Ningún conocimiento nuevo puede ser extraído de mis dichos. Esta confesión no ha significado nada.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario